UN POEMA DE CARLOS MAURICIO

 

Al coach motivador...

Aun suenan las palabras en mi mente,

"escucha", "el pobre es pobre porque quiere

sin hambre nace y así, sin hambre muere"

el coach me lo dijo claramente.

 

Lo miré con tristeza unos segundos,

manteniendo una irónica sonrisa

sé de su herencia en activos y divisa,

que él y yo somos de distintos mundos.

 

Desde donde hace negocio y consume,

las suyas pues, no son mis condiciones,

no sabe lo que quiero pero asume.

 

que puede motivarme con sesiones,

entre vinos, aviones y perfume,

no entiende mis motivos, mis razones.

 

Y no, el pobre no es pobre porque quiere,

su hambre lo acompaña día con día,

y también su tristeza, su alegría,

o lucha y se esfuerza o se rinde y muere.

 

 

 

él no necesita un motivador

ni un curso más costoso que su renta

de momento no requiere una venta,

no desea volverse emprendedor.

 

Solo quiere llevar a su familia

la dignidad, los bienes necesarios,

sin pasar tantas noches en vigilia.

 

Ni autos, ni jets, ni baños de vapor,

sólo un trabajo digno que lo auxilia,

solo agua y luz, alimento y calor.

 

Falta tiempo...

El tiempo es algo infinito, algo eterno

pero para nosotros los humanos,

recurso que se escurre entre las manos,

Eso es nuestro tiempo; hombre postmoderno.

 

Por hambre el hombre tiene una carrera,

una lucha perdida contra el tiempo,

entre obligación, trabajo y pasatiempo,

el tiempo será siempre su barrera...

 

 

 

Ni capital, Ni recurso...

No soy un capital, tampoco un talento,

ni un recurso, tampoco una herramienta,

soy un humano, una gota en la tormenta,

un ente, un ser, al menos un intento.

 

No soy un número, tampoco un salario,

soy un ser que piensa, soy un alma que siente,

soy una vida, un hijo, un padre, soy un ente,

No solo una fecha en el calendario.

 

Que el trabajo dignifique, es mi anhelo,

no enriquecerme, si al hacerlo pierdo,

la hermosa dignidad de mi recuerdo,

cayéndose en las alas de mi vuelo.

 

Yo soy el brillo en los ojitos de mi hija

cuando al irme me dice: ¡Adiós papá!

y la sonrisa triste de mamá,

la oculta mirada tras la rendija.

 

No soy un capital, solo soy un humano,

No soy un recurso, yo soy una persona,

no soy un talento, soy alguien que razona,

no soy un objeto, jefe, soy tu hermano.

 

Estadística no soy, ni una fila,

en el archivo Excel de la planilla,

nos soy una pala o una vacía silla,

soy los sueños que guardo en mi mochila.

 

Carlos Mauricio