POEMAS DE ANY ABREGO

 


 

 

COMO SIEMPRE

 

 

 

Ya es la hora de morir.

Como siempre no llegaste.

El pestillo de la puerta

se quedó

esperando la fría mano

abandonada y distante.

La voluntad muere

en la hojarasca

que arrastra el viento

así como mueren

los marchitos recuerdos

en la esquina del abrazo.

Es la hora de morir

el tiempo se desvanece

en las hojas del invierno

y los besos se suicidan

en la demacrada sombra

en el momento que la noche

se descalza una vez más.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ENSÉÑAME

 

Enséñame de nuevo

como se te ama

desnuda de gritos

a las tres de la mañana.

Como se desliza una lengua

hecha de viento y de ansias

en la serpenteante luz del relámpago.

Enséñame a encontrar el gemido

abierto de la noche

a recordar como se besa

los recodos de tu cuerpo

sin ver las sombras

arañando las paredes.

De nuevo quiero encontrar

los veranos entre las sábanas

esos que dejamos colgados

en los alambres nocturnos

del olvido.

Enséñame y haz que resucite

la leyenda que tantas noches

escribiste con tus dedos,

a no dejar que las cosas

que se amaron

desaparezcan para siempre.

 

 

AMO

 

 

Amo los campanarios vírgenes

que erigen las montañas,

las aparecidas sombras

que rondan la ermita

como vagabundas

que marcan con cruces

las paredes del alma.

Amo estas ganas

de contarte pedazos de historias

sin puntos suspensivos

sin que nos interrumpa

el aleteo del viento

en esas lápidas desvanecidas del recuerdo.

Amo

los pasos que dejas abandonados

sobre las olvidadas aceras

llenas de náufragos anhelos

en una tarde llena de amores

bajo un cielo quebrado de tristeza.

Amo verte

cuando te pierdes a lo lejos

porque me despierta esa sed de tenerte

mientras apuño mis ganas

en tus manos ausente.

 

 

 

 

 

 

PRONÚNCIAME

 

 

Pronúnciame

en ese beso consagrado

que aún no han parido tus labios.

En esa cordillera

que delimita tu tierra y tu cielo,

en esa luz infinita

que sigue tus pasos.

Ahí, pronúnciame

en el ébano de tus ojos

y encuéntrame desnuda

en esa aventura

que todavía no han dibujado tus dedos

y llévame a tu silencio orgásmico

que se devana en esa grieta

de tu secreto…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NOCHE

 

 

Día

Cúbrete con ese velo

llamado noche.

Adopta los pasos

que se han quedado perdidos

en esas aceras mugrientas de soledad.

Aprieta la injusticia en tu andorga

hambrienta de esos códigos

insensibles al dolor.

Ven y suaviza llantos recogidos

en el coraje de tus ojos

y mide con la extensión de tus horas

esta ansiedad de protesta y gritos

que se ahoga, se marchita

en esas claves olvidadas.

 

 Any Abrego 

Poeta , Artista visual y Docente

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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