POESÍA DE FRANCISCO ZAMORA
CUENTOS DE HORROR.
Se vistio
de Caperucita Roja.
Su padre
Don Geppeto
trato de educarlo
y con el tiempo
le creció la nariz.
El resultado....
ahora se vive
en Alicia
el país de las maravillas.
Se conoce....
como Alibaba
haciéndose acompañar
de cuarenta ladrones.
Muy a pesar
que les gritaban
hay viene el lobo.
Siguen como ciegos
al flautista
de Hamellin
Y ahora
solo por ahora
tienen a Frankeisten
con su pócima amarga.
ACERCA DE NOSOTROS.
Se fue
doblo la esquina
después de vivir el laberinto
que no puedo juzgar.
Pero aún en mis oídos
recuerdo las palabras
de como ser inocuo
sin afrontar peligros
de caminos derechos
y sin embargo
Ignoraba las sabias palabras
buscando la curva
del camino que abrazaban
al cerro.
No solo palabras
estaban las miradas
que me producían
bajar la vista avergonzado
de aquel que pretendía
un árbol hermoso
lleno de canto de cigarras
y nidos de chiltotas.
Me mostraba sus manos
llenas de callos
con orgullo
y decía
estas son testigos vivientes
de que en la mesa
sea dulce el pan
y blanca la leche.
Fui cambiando
de físico
me cambió el rostro
y me creció bigote
y a el, lo visitaron canas
que no las recibía
con agrado
las escondía con carbón
pauso su voz
y aun con mi arrogancia
de mozo
tenía una critica sana
que intentaba frenar
mis desaciertos.
Tenía
ese amor tosco
de sentirse orgulloso
de mis logros.
Se fue
doblo la esquina
pero
lo guardo
es un tesoro
vendrán esos recuerdos
feos
y bellos
que son patrimonio
de mis hermanos
y míos.
LA CONQUISTA.
Y resulta
que en estas tierras
no se les debía nada
llevándose
toso lo que enriqueció
las monarquías.
Hoy
estas naciones
están hipotecadas
mientras aquellas
se enriquecieron
y desarrollaron.
Nos prestan
de lo nuestro
y hasta pagamos
intereses.
Injusto
pero ellos....
ellos...
ellos
son
los que nos deben.
No nos descubrieron
ya existiamos
y nos llamaron
salvajes
ellos
no solo llegaron sedientos
de sangre
nos saquearon
ladrones
que nos hicieron hincarnos.
A QUIEN CORRESPONDA.
A la Patria
a la tuya
a la mía
y a la del futuro
le anunciaron
más días tristes por venir.
Un pantano
no es un espejo.
Una cárcel grande, grande es.
Ideas condenadas
al desierto de no ser expresadas
porqué la justicia
tiene
la venda de sus ojos levantada.
Pregonero
de los vientos
de los amargos caminos
que tránsito la Patria.
Sabio de ignorar la historia
que considera
que inventa la rueda
que muy a pesar de lo que piensa
sigue siendo rueda.
Aunque
también hay en el pasado
políticos de alpiste
responsables.
Que no ofenda la memoria
de los que no regresaron a casa
que son nuestros eternos
y de los que no sabemos
adonde están sus huesos.
Se levantarán nuestros muertos
que no reposan
ante la ignominia que pretende
ancestros
sucesores
y recientes
la llama
volverá a incendiar las calles.
Que no muestre
fotos de sus deseos
que engordaran bolsas de pudientes
y no es una virtud
que alcanzará
para los más jodidos.
Si los más jodidos
solo sueñan
equidad
empatia
justicia
no burbujas
de un mundo mejor.
No hay magia
en su discurso
estamos en un abismo
para ti
las cartas están tiradas
estirando el hilo de la historia
de las buenas nuevas
que nunca llegaron
redentor de pesadillas.
Para el vulgo
los de la Campanera
las Margaritas
Apopa
los del gueto
de cualquier lugar de la Patria
y los de afuera de la frontera
convertidos en nuevos jueces
ignorantes de la realidad
que golpea.
Nos debe de quedar claro
si le cortan las ramas al árbol
las raíces del árbol torcido
de la injusticia
y de esta no tienen maqueta
porqué asusta.
¿ Será nuestro destino ?
De nuevo
escribir con sangre
libertad
no dictadura.
Si buscas la gloria
al final te espera
el infierno de los parias.
La neblina
de la que hablas
no gozará la eternidad
siempre
existirá la fuerza
del sol en la acción del pueblo
gritando
no más dictadura.
Francisco Zamora
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