POESIA DE IVAN ESCOBAR
Miedos
Los miedos nos acechan
Nos atrapan
Y nos tratan de vencer;
Los miedos llegan entre la lluvia,
los vientos y los virus;
Los miedos
Son creados,
Cargados
Y abandonados al amanecer.
Hoy solo siento miedo,
Miedo del silencio,
Miedo del protagonismo,
La indiferencia
Y la individualidad del ser.
Miedo
Llegas, te quedas
Y perduras;
Pero pronto vendrá
Aquel que te sustituirá.
Y al amanecer tendremos otro miedo,
Un miedo presente,
Un miedo pasado
Y un futuro
¡¡Miedo!!
Día de muertos
Almas vivas se sienten muertas
De vivir en esta incertidumbre
Que se cree es una vida
Pero en realidad solo es una pesadilla.
Sombras eternas que penan
Bajo la luz del mediodía
En tiempos totalmente de manías.
Espero el encuentro
Con la sombra del silencio
Que se esconde entre mis pensamientos
De todos los días.
¿Qué pasa alma mía?
A caso no encuentras paz entre tus pesadillas,
O consideras que las almas mías
Se duermen con sus propias manías.
No hay muerte en vano
Pues el alma sigue presente
Aunque la sombra sea más fuerte
en silencio eternamente.
Encuentro voces en medio de mis pesadillas,
Cual enemigo puro
De los atropellos por querer ocultar más
El silencio del recuerdo
Que perdura cada día.
Adiós alma mía,
Silencio de la noche
Pensamiento sucio
Que se revuelca en la esquina de mis avenidas.
Sombras
Silencio perfecto
Que asombra
En medio del ruido inquieto
De la noche de noviembre.
Se duerme el ruido
Se ahoga en la mente,
Es preciso callarse
Para no dejar caer ruidos al tiempo.
Pasan las horas,
Los días se fueron
Y los meses han concluido
Que la vida debe continuar.
No hay silencio
Sin muerte perfecta,
No hay voces
Que clamen en tu consciencia.
Emprender el vuelo
Como el ave en el ocaso,
Es como nadar en el océano
Superando los fracasos.
No detengas la marcha
Sigue avanzando,
No hay necesidad de frenar
Movimientos en vano.
La vida enseña a enfrentar realidades,
Los sueños permiten planificar el porvenir,
Pero el presente se construye con la experiencia.
La vida no es pasajera,
El ser pasa por ella,
La muerte intenta llenar de pesadillas
Las almas que inquietas buscan falsedades.
No hay porqué engañar al silencio,
Pues vive más concentrado que el ser humano,
Y se refugia en los retablos de la memoria.
Vacilar en el paso de este mundo
Es como intentar navegar sin barco ni deseo,
Por eso la muerte a veces aprovecha la debilidad del alma,
Para coronarse en el reino de la noche.
No hay que tenerle miedo a la muerte
Solo es parte de la vida,
Si llega sorpresivamente nos espanta,
Pero si conoces sus rumbos podrás enfrentarla.
Oración al finado
En mi tierra le llaman finado
Al ser amado que nos dejó entre los vivos,
Que se adelantó en el viaje,
Que colgó los tenis un día.
Finado, aquel ser inmortal en nuestros recuerdos,
Presente en nuestros sentimientos,
Y ausente en nuestros espacios.
Finado, ser que habita en la eternidad
Entre el silencio y los movimientos del alma.
Finado, finado, ausente alma.
La última vez que le vi andaba contento,
Tenía mucho de no verle, y me sorprendió su muerte,
Pobrecito, quien habría creído que hoy estaríamos velando
Al finado
Son frases eternas
Como tus recuerdos,
Como su presencia sentimental
Que en cada lágrima derramada se va desvaneciendo del rostro de la vida.
El finado ya descansa en paz
Ya no hablen de él,
Sus errores ya los habrá pagado,
Es pecado hablar de los muertos.
Silencio,
Otra lágrima se aproxima
Del rostro de su hija.
Difuntos, muertos, fallecidos, occisos, cadáveres, víctimas…
aquí les honramos en la memoria
Y el recuerdo,
Ante la tumba o el espacio que dejó el desaparecido.
Altar de muerto
Tradición floral, que se mezcla con fotografías
Y ancestrales recuerdos,
Con presentes momentos,
Con los gustos del alma que ayer trascendió.
Altar hermoso
Sencillo
O vistoso,
Hoy honra la memoria de mis muertos.
Tradición del ayer,
Que se fortalece en cada generación,
Entre el colorido, los aromas y los gustos.
Iván Escobar
Periodista, Gestor Cultural , Escritor
Fotografías para publicación :
Ivan Escobar
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