POESIA DE LUZ PALESTINA
AYOTZINAPA
De Ayotzinapa al mundo,
se supo que
#FueElEstado;
La infamia galopa con garra fría
y golpea a 43.
43 ángeles olvidados
43 alientos truncados
43 destinos quemados.
Y sus verdugos, de desdeñable sombra,
premiados,
escondidos,
encubiertos,
protegidos
por la tiranía canalla.
Sus verdugos, oprobio del pueblo,
ahogados en la vergûenza eterna;
en su fermento de cobardía.
ALMA DE NACASCOL
Hombros y pies de acero
cargas el tiesto humilde
y cantas por los caminos
para ganar el pan
y en el pueblo, la gente espera
ávida y generosa
el producto forjado
por tus manos y tu alma.
Tus manos criollas, mestizas, indias,
en fin; cobrizas, se abren pródigamente para ofrecer
el cuenco, la olla,
el cántaro y el comal.
La frente, abnegada y digna,
surcada por el sudor
recibe el beso del sol
que de alba a ocaso te mira y saca brillo
a tu alma,
de nacascol.
LLOVIZNA
Llovizna,
Te precipitas sobre tristes memorias
Y anegas los recintos
De las tardías glorias.
Corazón, el palpitar del tiempo ya no te hiere
Porque lo asumes, como se asume lo que se sabe
Inevitable.
Llovizna, tu levedad impóluta avanza
Te acurrucas,
Te desvaneces con elegancia y libertad de entrega;
Acaricias la espalda a la colina, trasciendes.
Yo cierro las ventanas.
PARA EVOCAR TU NOMBRE
Para evocar tu nombre
Basta decir ternura
Y huracán errante sobre mi cuerpo:
Tierra indomable y furibunda.
Bastan tus manos fuertes para encender mis noches
Con ignición eterna
– ¡No las apartes!-
Aquí, hace algún tiempo hubo invierno,
Del que mata por siempre
Y siempre, en espejismos, orbité, conforme.
La noche de hoy, no obstante
Engulle por millones los segundos del tiempo que sin ti no es
¡Y estás aquí!
¿Y cómo decir con propiedad
Que bastan tus manos fuertes
Para encender mi vida
Con ignición eterna?
TE PIENSO
Te pienso y me turbo
Me confundo con la turba que me enturbia
Que me agobia y me vuelve taciturna;
Que me aloca y me sofoca
¡Ahhh, que sensación tan loca, loca, loca,
Tu ausencia, que sofoca!
La falta de ti que disloca el tino y la cordura
En ésta fría duna.
Y solo dura la soledad;
La soledad más pura que perdura y madura
Segura en el vientre frágil de mi nostalgia,
De mi neuralgia,
De mi naufragio.
De-mi
Nau-
Fra-
Gio-
TE ABRAZARÍA AMOR PERO ESTAMOS EN CUARENTENA
(Cuarentena II)
Era urgente, amor
Vaciar este café con espera
Y dejar que el mar arrastre consigo
Nuevas y desairadas olas.
Contarte que peso por la mañana 56 kilos
Y por la tarde, 57
Pero he avanzado de donde me dejaste.
Nadie vuelve a ser el mismo
Aunque siga siendo yo la niña torpe
Y vos, ancla y tormenta.
Decirte, que en las sombras
Sigo abrazando tu nombre;
Que he bebido tu voz de árbol,
Tu beso de jilguero que va y viene
Y es siempre bienvenido a mi boca.
Y aprendí hoy, amor,
Que la eternidad no es un premio que ganamos con la muerte
Y que eterna es también una respuesta o un silencio.
Te abrazaría hoy, amor, y haría de ese abrazo un hogar desinfectado,
Luminoso y cálido
Para habitarlo siempre.
Cerraría las puertas y me quedaría en casa para siempre.
Te abrazaría, amor,
Pero estamos en cuarentena.
CON LA LUNA EN LA MOCHILA
Con la luna en la mochila
Y una manzana mordida.
Con un sueño roto y con otro a media vida.
Con un pedazo de tierra
Enquistado en la entraña.
Con un camino al frente,
Entre dos aguas.
Con la libertad escurridiza,
Pero aun latente.
Con tu nombre en mi boca y
Tu mano entibiando la mía,
Con mis pies tras tu sombra
Y tu oreja en mi eco,
Por los siglos de los siglos, amén.
TRÉMULO
Mi melancolía te sorbe en un verso
A lo lejos trémulo de frío
En este abril que es pretexto
Para escribir canciones.
De tarde en tarde, las neblinas
Se almacenan soberbias, cromadas de silencio.
Emerges del todo y te quedas
Para seguir tejiendo uno a uno
Mis delirios.
Te observo, paciente, intemporal
Desde el balcón oscuro
Y contengo el aliento
Para que no te vayas.
CHICO GUAPO
Chico guapo,
La tarde de cafés tibios se vuelve de un tajo
Duna gris de espejismos lejanos y agrestes palmeras.
Pasa el remoto pregón de un vagabundo que salpicara
De humanidad la acera y en la azotea un gato
Se bate a muerte con otro,
Por la vida.
Llegó la aldeana con su maleta de mercancías medio llena
¿Medio vacía?
Vos me traés la noche y su descaro.
Te ves cansado, ya no pregunto; de vos depende.
A éstas edades no estamos para juegos ni ruegos.
Ya empedramos la veintena, la treintena, la cuarentena,
De pendejadas.
La gente pasa y mira.
De soslayo nos analiza,
Aplaude o condena ¿Qué más nos dá?
Ésta tarde te digo:
Soy montaña – Con erosiones y ríos que fluyen –
Quien sabe a qué destinos.
Yo soy montaña, terca y apacible.
He dado a manos llenas y en mi engañoso letargo
Aún me renuevo en vos y soy
Volcán y catarata.
PATRIA
Patria,
Deja que escriba poesía
En las piedras de tus volcanes
Para grabar indelebles
Mis cantos de niña triste.
Desde el Izalco airoso
Volará mi mirada
Hacia tus cafetales
Y tus cerros agrestes.
Recogeré en mi falda
Las dulces flores salvajes
Que habitan en tus lagunas
Y he de cantar de tarde,
Tus cantares de pueblo,
Tus murmullos de obreros
Que bajan de las montañas.
Patria mía herida
Como poeta en hambruna,
Como el jornalero eterno
Sin pan, ni tierra.
Perfúmame de tu aroma,
Envuélveme como tamal,
Abrázame, apapáchame
Que de amor, por ti yo muero.
PINTÉ DE CORINTO MI CILICIO
Y pinté de Corinto mi cilicio
Y caminé erguida con vista al horizonte.
Y recordé mi nombre después de la sordera.
Y te habité magnánima
Tras el letargo absurdo.
Hoy vuelvo a bailar con la alborada; plancho los quiebres al olvido.
Hoy vuelvo a efervescer
Con antiguos crisoles.
Ya no desandaré ni un solo codo.
En cada sol reinvento
Tu búsqueda, tu rostro.
En cada flor renazco con más vida
Y cierro las puertas al exilio.
LLEGA ESTA PRIMAVERA
Llega esta primavera azul y verde
(Como cometa inquieto atado)
Al abismo mareante de tus ojos.
Y si me miras, se salva el mundo.
Todo está bien.
Voy en diagonal al cielo:
De más, azul y verde.
De más impredecible.
Mientras te únes al viaje
Besan tus ojos niños el follaje dulce y ágil
De mis viajeras manos.
Y se van sucediendo respuestas inesperadas,
Preguntas infinitas que a lo mejor,
Quedarán sin respuesta.
Descansemos.
Bebamos a sorbos lentos
Los sueños trasquilados de amaneceres
Y un huracán perdido
Condenado a encontrarnos
Nos reduzca a uno solo.
QUIERO
Quiero escapar prisionera a voluntad
De tus ojos.
Hacer huelgas de insomnio sobre tu cuerpo,
Sorber tu risa.
Pasar de aire a brisa, de huracán a calma
Que se activa al roce
De tu pecho en mi espalda.
SIGO
Y estoy al final de la calle
Sin encontrar respuesta,
Ni nave, ni beso,
Ni cicuta,
Ni olvido que resuelva mi historia.
Sigo al final de la calle,
Sin encontrar respuesta,
Sin nave, sin beso,
Sin cicuta,
Sin memoria que resuelva mi historia.
HOY ME RENUEVO EN VOS
Hoy renuevo de un jirón de tela
Un sueño, una bandera que sangrar pudiera
Sin detenerse a padecer su dolor
Y su olvido.
Hoy renuevo de la melancolíam el grito,
El triunfo,
La batalla semi-ganada,
Las noches devoradas
Sin pestañeos de culpa.
Hoy renuevo en vos
La garra indolente,
La ternura febril,
La sombra – no tan sombra –
Que nos volvió expertos sobrevivientes
De ésta constante absurda
Que llaman vida.
Hoy me renuevo en vos.
Luz Palestina
Poeta, investigadora y activista social
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