TRES POEMAS DE AQUILES MENDOZA

 

MADRE NATURALEZA

Tan descuidada la madre natural,

sus hijos no la comprenden,

pero cuando hay necesidad,

ella siempre dice presente.

Solo hay que ver su frágil vientre,

buscadores de fortuna,

destruyen su Flora y su fauna,

actuando sin conciencia alguna.

Lagos, ríos, mares y montañas,

contaminados a más no poder,

el humano está hecho de mañas,

sin importar lo llegue a suceder.

La madre tierra siempre bondadosa,

con su leche materna riega sembradíos,

y aunque haya lluvia tormentosa, 

las plantas dan los frutos a sus hijos.

Siempre habrá presente frijoles y maíz,

aguacates, naranjas y manzanas,

y aunque no llegue humedad a la raíz,

la tierra con sus lágrimas las levanta.

Es la madre que a sus hijos no abandona,

prodiga en amor te da sus alimentos,

y aunque sufra los daños del depredador,

desde sus entrañas te otorga el sustento.

SOY COMO UN PAJARO

No me digan poeta,

quizás no lo sea,

y ni yo me lo creo.

Mejor digan que soy un pájaro,

de buena suerte

o de mal aguero. 

De esos que cantan bonito ,

que despiertan esperanzas

y endulzan el oído.

Talves uno de mal aguero, 

como el búho o el tecolote,

que cantan al aguacero.

Como un pajar quizás yo sea,

donde hay aves bellas

donde hay aves feas.

Soy como pájaro igual que ellas,

con versos deseando la muerte,

con versos dedicados a estrellas.

Porque lo mismo cantó al amor ,

a ese amor Franco y verdadero,

como a ese amor traicionero.

Soy como el ave esperanzado,

con su canto clamando lluvia,

soportando tiempo acalorado.

Soy como un pájaro soñador,

sin un caluroso hogar, 

que solitario le canta al amor.

Y como soy como un pájaro,

nadie sabe si vivo o muero,

si estoy en mi nido,

o levante el vuelo.

Por eso hoy manifiesto mi deseo,

que cuando ya dejé de existir,

en el cementerio de los pajaros,

sean dispersos mis restos. 

SUEÑOS DE LIBERTAD

Muchas especies mueren soñando su libertad,

las aves enjauladas,

cuando escuchan las bandadas de pájaros 

que pasan cantando cuando vuelan.

El perro que creyó encontrar un hogar amoroso

y pasa atado a un lazo o una cadena;

los animales del zoológico que sueñan

correr o estar en campo abierto.

Sueñan las plantas sembradas en macetas

deseando su libre desarrollo

en extensa tierra húmeda y fresca;

Sueña liberarse el oprimido,

los casados que no debieron casarse;

la mujer maltratada por su marido;

el ser inocente encarcelado

y hasta los sentimientos escondidos.

Las voluntades compradas sueñan liberarse,

quisieran estar libres del señalamiento

porque cuando el dedo les apunta,

se llenan de remordimiento.

Hay también deseos amañados

deseosos de libertad para cometer ilícitos,

de no ser juzgados y seguir con esa libertad.

La prostituta sueña liberarse de su profesión,

pero vuelve a la realidad al preguntarse

¿Quién llevara el pan a mis hijos?

El agente de seguridad también tiene sus sueños

su sueño de dejar de pedir mordidas,

pero quiere tener bien a su familia

y si no lo hace el ¿Quien?

Hay muchos sueños de libertad que no se realizan,

y hay sueños de libertad que no se justifican;

como la libertad de perjudicar a otros

para lograr el beneficio propio.

No se justifica hacer el mal

y que alguien diga,

esta bueno, se lo merecía;

hacer el bien a quien mal te hace

y que haya alguien que diga

esa persona no lo merecía.    

Aquiles Mendoza 

Contador, poeta y investigador 

Ganador de muchos reconocimientos literarios,Gestor y organizador de encuentros internacionales de poesía