POEMAS DE JORGE CANALES
ESTOS POETAS DE SIEMPRE
A
Vidal Garay
“Por ahí van estos poetas de
siempre”
como plumas de espejos
derramando tinta sobre brasas
de la noche,
arrullando huesos fracturados
de la memoria.
Como flamas bajo la lluvia
con sus amaneceres de lirios
y cielos de mariposas.
“Por ahí van estos poetas de
siempre”
con sus voces de sueños
y sus pesadillas enredadas en las
palabras.
ESPEJO ROTO
Un poeta muerto
ve su rostro
en un espejo roto,
decapita su voz
con filo de cristales,
abre arterias de silencio.
Un poeta muerto
conversa con recuerdos de
arcilla,
su pluma engendra poemas
con ecos de tinta.
Un poeta muerto
se abriga con llamas,
resucita su voz de ceniza.
LIL MILAGRO
Aquí estoy, con el silencio de
la luz.
Los labios rojizos de estas
paredes
responden las interrogaciones.
Un escorpión verde insaciable
succiona la utopía que resiste
en mis arterias de crisálida.
El abandono es una sombra
omnipresente
en los poros y cabellos de las
paradojas.
Este calabozo es testigo de mi
muerte.
La única aliada es la locura.
UN SUEÑO SOBRE EL PECHO
Viene uno
de heridas
con palabras en la espalda
difíciles de ahogar en las
arterias.
Viene uno
con heridas
de palabras oscuras
ensalivadas por fieras
o quizá demonios
y es tristeza
y sobran sonrisas vacías
y dagas necrofílicas
en los labios de estas noches.
Un poeta trae siempre
un sueño sobre el pecho
como un loco
que tal vez lo único que desea
es enterrarlo sin epitafio.
SOLLOZO DE MAR
A veces,
un pájaro de palabras
trae alas de espejos.
Una gota de rocío de la noche
es un sollozo del mar.
A veces,
una araña es engendrada
en el vientre de la oscuridad.
Mariposas negras vuelan
sobre la tristeza de la luz.
A veces,
errante en la oscuridad
un loco engulle una brasa.
SILUETA DE UN SUEÑO
A
Ovidio Villafuerte
Muchas veces, flotando en la
nada,
encuentro agonía de hambre
en las arrugas de un mendigo.
Muchas veces, la saliva del grito
lucha bajo sudor de cartones y
latas de esperanza.
Una anciana arropa sus uñas con
arcilla de cebolla.
Muchas veces,
las pesadillas mutilan
escarabajos
en la sangre de una pluma.
En un río del vacío se ahoga la silueta
de un sueño.
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